Tests-Gratis.com

 

 
 

CUANDO EL DIAGNÓSTICO PUEDE SER PERJUDICIAL

 

 
 

A simple vista el titulo de este artículo puede considerarse claramente un contrasentido.

Porque, ¿cómo puede perjudicar un diagnóstico (si está bien realizado)?

Sí, me refiero a los diagnósticos correctos, que pueden ser perjudiciales para, en este caso, los niños de la escuela.

Los psicólogos y orientadores de los colegios se ven obligados a realizar diagnósticos de los niños, no tanto en base a unas necesidades educativas (como pueden ser la necesidad de aprender a leer, de escribir sin faltas de ortografía, de mostrar más interés, o de llevarse bien con los compañeros) como a unos criterios diagnósticos de tipo psiquiátrico (como Trastorno de TDA-H, Retraso Mental, Trastorno Generalizado del Desarrollo, etc.).

Lo importante para el niño es que se diagnostiquen sus necesidades educativas, por ejemplo, aprender a leer.

Pero la realidad es que en algunas Comunidades Autónomas, la necesidad educativa de aprender a leer no conlleva una necesidad educativa especial (y por tanto el derecho a tener un apoyo especializado de Logopeda o de Profesor de Pedagogía Terapéutica o de Apoyo).

Es decir, esos orientadores, psicólogos o psicopedagogos se ven en la obligación (porque así lo marca la normativa legislativa) de diagnosticar al  niño como con Retraso Mental para que así tenga garantizados unos apoyos o una adaptación curricular.

Y puede que ese niño sufra en realidad un Retraso Mental, no me estoy refiriendo a que el diagnóstico no sea acertado. Pero ese diagnóstico ya conlleva un grave problema para el niño, el etiquetaje.

Porque a partir de ese momento el niño ya tiene el "derecho" a que se le etiquete. Unos técnicos han justificado un problema educativo (no aprender a leer a su edad) con un trastorno de tipo psiquiátrico (Retraso Mental).

Todo lo que a partir de ese momento el niño no haga puede achacarse a su retraso mental, no a otros factores.

Esto es fácil de entender: si un niño no lee a su edad y no presenta retraso mental, los profesionales buscarán métodos alternativos y se sentirán responsables de la falta de aprendizaje. Pero si el que no lee tiene un diagnóstico de retraso mental, parte de la "responsabilidad" recaerá en el propio niño, porque su problema "tiene una causa interna".

Y el círculo se ha cerrado: lo que era una medida para favorecer al niño (un "acertado diagnóstico") se ha convertido en una desventaja para ese mismo niño.

Tests por Categorías