La extensión alcanzada por los tests en el final del siglo XX y primera década del XXI puede que no tenga parangón en las ciencias sociales.

Como consecuencia de las guerras mundiales y la necesidad consiguiente de seleccionar soldados y como selección de personal para las empresas en el desarrollo de postguerra, el uso de los tests se ha universalizado.

Y por supuesto la utilidad de los tests ha sido notoria en el campo educativo:

- como diagnóstico de diferencias entre los alumnos para propiciar educación especial o de remedio

- como ayuda para la orientación del alumno de cara a la continuación de estudios o salidas al mercado laboral.

- como evaluación inicial a la hora de formar grupos, de estudiar su composición y dinámica.

- como evaluación final para comprobar el alcance del aprendizaje.

En el ámbito de la pedagogía hoy en día nadie duda de la importancia de la evaluación. Y los tests no son sino instrumentos de evaluación.

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