La Escala de Borelli-Oleron fue
creada inicialmente para el examen de niños sordos,
y más tarde fue considerada como escala no verbal
aplicable también a niños oyentes.
Este test consta de cinco
pruebas:
-Construcción de un maniquí
-Tablero de ajuste de Pintner-Paterson
y Puzzle de Healy
-Cubos de Knox
-Copia de dibujos geométricos
-Reproducción de modelos con
cubos
Cada una de estas pruebas es
valorada por separado y proporciona una edad de
desarrollo correspondiente a los éxitos.
El baremo para los niños que oyen
va de 5 a 8 años y para los niños que no oyen, de 5
a 9 años.
El lenguaje puede ser totalmente
eliminado, tanto para las instrucciones como para la
realización, y esto hace que el test resulte muy
conforme a las intenciones de los autores y muy
adaptado a los que no oyen. Por consiguiente es
utilizable en todos los casos de mutismo o de
pseudo-sordera en algunos niños psicóticos.
Las pruebas no dan más que una
importancia limitada al tiempo de ejecución y, por
lo tanto, no ponen en inferioridad de condiciones a
los niños emotivos.
Como crítica habría que añadir
que el baremo independiente de las pruebas no
permite dar un nivel global de desarrollo si hay
desarmonía en los resultados, lo que sucede con
frecuencia.
Bibliografía:
Simone Bourges: "Tests para el psicodiagnóstico
infantil. Elección e interpretación de pruebas".
Editorial Cincel
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