A: "Do you
mind if I order another glass of wine?"
B: "Not at all—be
my guest."
La expresión be
my guest no sólo invita literalmente a alguien a
comportarse como un invitado (por ejemplo poniéndose
cómo en casa y usando las pertenencias propias),
sino que también de manera figurada le invita a sentirse
libre de hacer lo que desee.
Este idiom es
relativamente reciente, alrededor de 1950, pero comenzó
a usarse tan frecuentemente que llegó a ser el
nombre de un caballo que gano varias carreras
importantes alrededor de 1977.