I'm glad I didn't know too much about my eye operation —
ignorance is bliss.
Este proverbio es
muy antiguo, ya que la idea fue desarrollada por el
dramaturgo griego Sófocles 400 años antes de Cristo,
siendo Thomas Gray el primero en publicarla en
lengua inglesa en 1742: “Where ignorance is bliss,
’tis folly to be wise.” (donde la ignorancia es
felicidad, es locura ser sabio)
Se ha comprobado
en la conducta de los consumidores que los que compran
un producto y tiene menor información acerca de él
quedan mas satisfechos con los resultados de dicho
producto que los que lo compran con mayor información.
Es el llamado
Blissful ignorance effect.