We want to
redecorate the living room, but I’m afraid it’s going
to cost us an arm and a leg.
Este idiom, que
puede presentarse con otros verbos como pay,
charge y spend, es de origen americano,
probablemente después de la segunda guerra mundial, en
referencia a los soldados que llegaban de ella con
miembros amputados.
Puede que haya
derivado de otras expresiones, como de la frase
coloquial dentro del ámbito del hampa "if it
takes a leg", (es decir, incluso costando una
pierna), para expresar una obstinada determinación de
hacer algo cueste lo que cueste. Igualmente, de la
expresión I would give my right arm, con el
significado de ser capaz de dar algo muy preciado para
obtener algo.