to lose one’s
marbles = perder la chaveta
tuː luːz wʌnz ˈmɑːblz
Literalmente
"perder las canicas", el idiom to lose one's marbles
tiene un origen muy intrincado, sufriendo una evolución
en su significado.
Comenzó
significando "ponerse hecho una fiera" pero ha
evolucionado a "volverse loco", "perder la cabeza", etc.
Antiguamente
marbles era "muebles" en argot. Y la cabeza se veía
como un sitio lleno de cosas, entre ellas "muebles de la
mente" (curiosamente, en castellano tenemos la expresión
"cabeza bien amueblada")
Estos dos términos
se combinaron hasta que to lose one's marbles
llegó a ser "perder la cabeza"