I have
worked my fingers to the bone renovating this house,
and I'm glad to say that it has all been worth it.
El idiom to
work one’s fingers to the bone, usado a partir del
siglo XIX, hace referencia al excesivo trabajo manual en
el que se llega a sacarse la piel y la carne de los
dedos, hasta dejar ver el hueso.
Expresiones
similares de esa época eran to work like a galley-slave
y to work like a nigger (este último, ofensivo)
siendo la expresión to work like a horse anterior
a todas ellas.