her ears must
be burning = le deben estar zumbando los oídos, le
deben estar ardiendo las orejas
hɜːr ɪəz mʌst biː ˈbɜːnɪŋ
Aquí tenemos una
expresión que guarda una relación directa con su
traducción al español. El significado real es el mismo en
ambos idiomas: si te pitan los oídos o te queman las
orejas, alguien está hablando de tí.
Esta creencia
procede de la antigua Roma, cuando sus habitantes creían
que determinados signos corporales eran consecuencia de
hechos externos actuales o futuros.
Otros signos
serían el parpadeo o titileo del ojo derecho que
indicaría la próxima visita de un amigo, o un escozor en
el pulgar izquierdo que lo interpretaban como una
premonición de algún mal acontecimiento.