My uncle was in jail for a day once. That's our family's
skeleton in the closet.
La expresión a
skeleton in the closet apareció a comienzos de los
años 1800, pero su origen no está claro.
Podría basarse en
la prohibición de que los médicos hicieran prácticas con
cadáveres, a no ser que fueran de criminales ejecutados,
lo que llevaría a algunos médicos a guardar algunos de
dichos (escasos) cadáveres escondidos en armarios.
En español, el dicho tener un cadáver en el armario
es muy similar.
Alguna fuente
señala que el origen de este idiom podría estar en el
cuento de Charles Perrot Bluebeard (Barbarroja),
cuyo protagonista guardaba los cadáveres de las esposas
que asesinaba.
La forma del idiom
en inglés británico es a skeleton in the cupboard.