Mary
always tries to impress people by dropping the name
of some big-time executives she claims to know.
Este idiom tiene
una connotación negativa, ya que el objetivo de to
drop names es el de intentar impresionar a otros.
La expresión
apareció a mediados de los años 1900. A partir de ahí se
desarrollaron otros términos como los sustantivos
name-dropping y name-dropper, o el verbo
to name drop.